domingo, 11 de septiembre de 2016

QUE DOS AÑOS NO ES NADA...


"Volveeeeer

con la frente marchita

las nieves del tiempo
platearon mi sien..."


HOY CELEBRAMOS NUESTRO SEGUNDO ANIVERSARIO!
Hemos pasado por muchas cosas este año y se avecinan novedades muy esperadas...pronto veré uno de mis sueños hechos realidad y celebrar estos dos años no está de más.

Gracias a todos por las visitas, los comentarios, los apoyos, los mails, los RT, las colaboraciones...
GRACIAS!

lunes, 5 de septiembre de 2016

CATALINA DE ERAUSO: LA MONJA ALFEREZ

Me llena de orgullo y satisfacción (y eso que no soy de "sangre azul"...) escribir este post sobre #mujeresquesonhistoria. Hace algunos años que me dieron a conocer a ésta rebelde sin causa, que fue capaz de conseguir lo que quiso aunque el camino estuviera plagado de pedruscos...




UNA INFANCIA REBELDE


Catalina nació en 1585 en San Sebastián, en el seno de una familia acomodada. Su padre, importante militar comandante de la provincia vasca a las órdenes del rey Felipe III, la internaría a la temprana edad de 4 años en un convento de monjas dominicas junto con dos de sus hermanas. 

Poco pudieron hacer las monjas con una muchacha de tal carácter, así que pronto decidieron trasladarla a otro monasterio, donde las normas eran mucho más estrictas. Allí vivió hasta los 15 años, educándose según los criterios del catolicismo y aprendiendo "las labores propias de su sexo" para posteriormente poder ser desposada "como Dios manda". 
Tras varios enfrentamientos y habiendo incluso llegado a las manos con una novicia viuda llamada Dña Catalina de Aliri, fue recluida en su celda. 
Mas no habían muros suficientemente gruesos para detener a la joven Catalina: la víspera de San José del año 1600, encontró las llaves del convento colgadas en un rincón y aprovechó para huir sin ser vista.


LA TRANSFORMACIÓN Y SU ETAPA DE PRÓFUGA


Liberada de su encierro, se echó al monte, donde vistió ropajes de hombre que encontró y cortó su melena. Su rostro ya era bastante masculino y su "falta de hermosura" la hizo pasar desapercibida, circunstancia que aprovechó para trabajar como paje de diferentes señores importantes y viajar a otras ciudades como Vitoria, Valladolid o Estela encargándose de diferentes trabajos y aprendiendo latín.

Finalmente decidió regresar a su ciudad natal, donde convivió como varón e incluso interactuó con miembros de su familia sin llegar a ser reconocida. Pasado el tiempo llegó al Puerto de Pasajes (en Guipuzcoa) donde embarcó hacia San Lucar de Barrameda donde consiguió un puesto de grumete que le llevó al destino soñado durante años: las Indias.


AVENTURAS EN AMÉRICA


Llegó a Perú, donde ejerció como comerciante, pero sus constantes riñas con diferentes contrincantes la llevaron a vivir constantemente de un lado a otro, viajando así por diferentes ciudades como la actual Venezuela, Ecuador y finalmente se alistó a las órdenes del Capitán Gonzalo Rodríguez que en aquel entonces andaba embarcado en la conquista de Chile. Allí luchó contra los indios mapuches ganando la fama de ser valiente y hábil con las armas sin que fuera descubierta su verdadera identidad. 

En la batalla de Valdivia consiguió el grado de Alférez e incluso, hubiera llegado a capitán de no ser por las envidias que despertaba y por ciertos rumores que la acusaban de ser cruel y despiada.
Presa en diferentes cárceles por rencillas y disputas, llegó incluso a ser condenada a muerte logrando escapar. 
En 1623, al ser detenida de nuevo, pidió clemencia al obispo Agustín de Carvajal, al que confesó que era en realidad una mujer y que había estado en un convento. 
El Obispo hizo llamar a unas matronas que confirmaran el hecho e incluso aseveraron que era virgen, por ello la iglesia tuvo en consideración protegerla y mandarla de nuevo a España.

DE VUELTA


Ya en España, Felipe VII la recibió en persona, concediéndole una pensión por sus servicios a la corona en la conquista de Chile. No solo eso, el monarca respetó su graduación militar a la vez que le permitió seguir usando su nombre masculino.


Pero esto no acaba aqui: de sus andanzas y aventuras se hizo eco en toda Europa y en un viaje a Roma, el papa Urbano VIII, admirado por la presencia de tal personaje, la autorizó a continuar vistiendo de hombre.

Se despidió de Italia, y de su vida militar, en 1626 con un enfrentamiento con un cardenal que le reprochó que “no tenía más defecto que ser español”, a lo que Catalina respondió orgullosa: “A mí me parece, señor, que no tengo otra cosa buena”.

En 1630 volvió a America, donde murió (aun sin certeza del lugar y fecha exactos) hacia el año del Señor de 1650.








viernes, 2 de septiembre de 2016

NIÑOS PRINCESA

**Aviso antes de empezar a escribir esta entrada de que puede causar cierta polémica que yo desde luego no busco. Voy a reflejar (como siempre) mi opinión, mi punto de vista y mi experiencia. No lo se todo, ni mucho menos, por ello estaré dispuesto a aceptar cualquier tipo de critica constructiva, y recalco lo de CONSTRUCTIVA porque aquellas opiniones que vengan salpicadas por insultos o malas maneras directamente me las pasaré por la parte interior de mi chaqueta. DICHO QUEDA.
*A lo largo del texto, la ironía brillará en todo su esplendor, lean en el tono adecuado.

Imagen de Caiden, un niño que pidió vestirse de Frozen en Halloween
y se convirtió en viral gracias a la reacción de sus padres.

Hace unos meses fue Adele, y ahora vuelve a saltar la liebre "por culpa" de Charlize Theron. Criticadas ellas y más criticados sus hijos por vestirse de Elsa, princesa protagonista de Frozen. 

Sinceramente, me produce cierto repelús pensar que volcamos nuestros prejuicios de adultos en niños que de alguna manera solo buscan divertirse sin pensar en lo que digan los demás. 
No, tu hijo no se va a levantar "maricón perdío" una mañana por querer ponerse una peluca o disfrazarse de Blancanieves con manzana incluida. Igual que tu hija no se vuelve "marimacho" por vestir una camisa de "leñador" (muy de moda por cierto). 

EL MUNDO DE LOS NIÑOS

¿Qué tal si realizamos un ejercicio de empatía? ¿Si nos calzamos sus zapatos y vemos el mundo como lo ven ellos? ¿tan difícil nos resulta a los adultos ponernos en su piel?
Pues si, por desgracia nos cuesta un mundo. Un mundo que podemos llegar a poner "patas arriba"por algo que para ellos forma parte de un juego o una fantasía: convertirse en un personaje que les hace feliz. Qué más da si es esto o aquello, no por disfrazarse de Spiderman tu hijo se va a encaramar a los marcos de las puertas, igual que tu hija no va a echar a volar con su escoba de bruja Piruja.
Tengo entendido (y pido corrección si no es así ) que hasta los 3,4, incluso 5 años algunos niños pueden no ser conscientes respecto a eso que nosotros llamamos género. No van a entender que el rosa sea un color de niñas o el azul de niños (uno de esos estereotipos absurdos que conservamos...) o que un niño, por el hecho de ser niño "no pueda" peinar una muñeca o una niña "no deba" jugar con un camión.

Si bien es cierto que en la infancia se forja la personalidad, no está demostrado que gestos de este tipo tengan la capacidad de transformar de alguna manera a dicha persona.
Y si así fuera qué? qué tal si nos dedicamos a normalizar (esta palabra no me acaba de gustar...) algunas cosas. Si tu hijo o tu hija es homosexual lo será se vista de Sissi Emperatriz o de Pirata del Caribe, y eso no lo vas a cambiar ni tú, ni el párroco del pueblo.

¿Y LOS ADULTOS QUÉ?

Ahora viene lo divertido: Ese señor entrado en años con un bigotazo del 15 que en Carnavales decide ponerse un buen par de tetas. Macho! con ese bigote podrías disfrazarte de Guardia Civil...no! de Vikinga! Y los demás nos reímos, porque nos resulta cómico, y punto. No hacemos una montaña de un grano de arena.



Queridos, en mis años de experiencia con peques he visto niños a los que les encanta el color rosa, que se ponen collares y pulseras...niñas que juegan al fútbol como futuras promesas o llevan el pelo corto (que barbaridad!!!)

Padres del mundo: como profe de la extra-escolar de teatro he disfrazado a sus hijos e hijas de cosas rarísimas, les he pintado la cara como ellos han querido sin importarme que el/ la susodicha quisiera un sol o una mariposa, les he puesto pelucas , he dibujado bigotes y patillas horteras y les he hecho hablar como "pitufos maquineros" o como Carmen de Mairena según tocara interpretar a un personaje femenino o masculino. Y ahí los tienen: felices y contentos, pasándolo en grande y distrayéndose de sus preocupaciones infantiles.


Acabo con una frase que me recordó hace poco Inma, una profe de Dibujo que conocí en Twitter y que me hizo reír, una frase que tenía sus orígenes en unas declaraciones del ex-ministro Wert:



"PADRES DEL MUNDO: TENGAN CUIDADO, DISTRAEMOS Y ADOCTRINAMOS A SUS HIJOS. SOMOS PELIGROSOS"

Como ya dije al ppio, este que escribe no lo sabe todo, por ello os dejo un articulo publicado en EL PAIS que completa este texto que no ha querido ser más que una aproximación al tema:
Si mi hijo quiere vestirse de princesa, ¿qué?